jueves, 15 de enero de 2015

La Importancia del Lavado de Manos y sus consecuencias de no hacerlo

El no lavarse las manos tiene consecuencias a enfermedades cruzadas y puede ocasionar enfermedades


Video Informativo de Lavado de manos


Los 5 Momentos del Lavado de Manos


Lavado De Manos Profesionales de Secretaria De Salud e Historia

Historia y Tecnicas Generales del Sector Salud


Lavado de manos para profesionales de la salud - Instituto Nacional Materno Perinatal - INMP


Importancia del Lavado de Manos en  la Especialidad de Obstetricia

Movimientos de Lavado de Manos por el Personal de Salud


Higiene de manos con Gel Alcoholado





Tecnicas de lavado de manos

Tecnicas de Lavado de Manos según la OMS


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Introduccion a la Higiene de Manos

 INTRODUCCION

La prevención y el control de infecciones es una de nuestras principales preocupaciones,  debido a que en las instituciones de salud se trabaja continuamente en un ambiente que  aloja gran variedades de microorganismos. La causa más común de infección son los  microorganismos, los cuales se encuentran en el aire, piso, piel, mucosa y secreciones,  que se diseminan fácilmente por objetos y manos del personal de salud. El modo para  evitar estas complicaciones es hacer hincapié en la higiene de manos. 

 La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, actúa como barrera protectora que  aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener  íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el  entorno. Se distinguen tres capas principales que, de superficie a profundidad son la  epidermis (capa más superficial de la piel), la dermis (segunda línea de defensa contra  los traumatismos, provee las vías y el sostén necesario para el sistema vascular cutáneo  y constituye un enorme depósito potencial de agua, sangre y electrolitos) y la hipodermis  (capa subcutánea de la piel, está constituida por tejido conectivo laxo). La misma está  constituida por la flora bacteriana cutánea, habitada por gérmenes bacterianos que se  encuentran en la piel de los seres humanos. Se divide en residente (es la flora comensal  de la piel y que juega un rol importante en la resistencia a la colonización bacteriana, se  halla constituida por gérmenes no patógenos como: Staphilococcus epidermidis,  Difteroides y Propionibacterium) y transitoria (es la flora que se halla compuesta por  gérmenes contaminantes, recientemente adquiridos de pacientes colonizados o  infectados; se multiplican fácilmente en las superficies de la mano y pueden sobrevivir  por largo tiempo si no hay una adecuada higiene de manos, comprenden  fundamentalmente gérmenes patógenos hospitalarios como: enterobacterias, bacilos  Gramnegativos, Staphylococcus aureus y levaduras)...” 1

La higiene de las manos (HM), especialmente el lavado de manos (LM), es la medida universal más efectiva y económica que se conoce para prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas. El Lavado de Manos requiere sólo de la existencia permanente de un lavabo, agua corriente, jabón preferentemente líquido y toallas desechables de papel en todas las salas de pacientes hospitalizados o transitorios. Las toallas o sábanas de tela no desechables no deben ser usadas en los hospitales para el secado de manos, porque al ser reutilizadas y estar siempre húmedas se colonizan fácilmente con gérmenes patógenos y estimulan la propagación de bacterias de unas manos a otras; el jabón de barra sí puede ser usado y debe estar contenido en una jabonera con perforaciones suficientes para que el jabón se escurra y se mantenga lo más seco posible, pero a pesar de esto el jabón también puede contaminarse. Por lo que es preferible usar jabón líquido en dispensadores que pueden ser desechables o pueden ser lavados y desinfectados cada vez que se rellenen. Los lavabos también deben mantenerse en buenas condiciones libres de sarro o corrosión y estar secos, sin fugas ni humedad. Las toallas de papel deben ser suficientes, individuales y estar contenidas en despachadores que permitan resguardarlas de salpicaduras, contaminación, pérdida y evitar que sean desperdiciadas. 1,2. Existen otras alternativas para la Higiene de  Manos, como usar soluciones a base de alcohol al 60-80% que se aplican en toda la superficie de las manos y neutralizan gran número de las bacterias que se encuentran en la piel de las manos. Incluso se ha demostrado que el alcohol glicerinado reduce más la carga bacteriana de las manos que el mismo Lavado de Manos con agua y jabón. Sin embargo el alcohol no es suficiente cuando las manos están evidentemente sucias o visiblemente contaminadas con material proteínaceo, sangre u otros fluidos corporales (materia fecal, moco, orina, etc.), debido a que el alcohol no penetra moléculas grandes como lo son las proteínas o las secreciones de los pacientes. El alcohol glicerinado puede ser utilizado alternadamente al Lavado de Manos para evitar la resequedad de la piel de las manos cuando resulta necesario lavarlas con mucha frecuencia, por ejemplo en unidades de cuidados intensivos, salas de neonatología y servicios de urgencias. Es decir que al inicio de las actividades  debería realizarse un buen lavado de manos con agua y jabón, mientras que durante la jornada de trabajo puede ser utilizado el alcohol glicerinado para mantener las manos protegidas de la resequedad y cuando éstas se ensucien, deben de ser lavadas nuevamente con agua y jabón .3-6 De tal manera que el LM no es sustituible por el alcohol glicerinado, el LM tiene gran valor cultural y buena práctica, muestra el aspecto higiénico y sanitario que deben tener los trabajadores de la salud (TS). Y en el sentido práctico, al lavarse las manos durante 15 segundos con jabón común y secarlas con toallas de papel desechable, reduce la cuenta bacteriana de la piel entre 0.6 y 1.1 log;7 mientras que lavarse durante 30 segundos reduce la cuenta a 1.8 y 2.8 log.10 Esto equivale a una eliminación del 90 y 95% de los gérmenes que se encuentran en unas manos contaminadas. La falta de apego al LM en los hospitales es un problema mundial, existen reportes de cumplimiento de esta práctica por abajo del 10% y en el mejor de los casos del 70%.8,9 En una revisión de 29 artículos sobre prevalencia de lavado de manos Kampf y Kramer encontraron un promedio de lavado de manos de 39.12% con rango de 5 a 81%, en estos hospitales se intervino con estrategias educativas, lecturas comentadas, retroalimentación y el promedio de apego al LM aumentó hasta 54.9% con un rango de 20 a 92% de apego; la estrategia más contundente fue la lectura científica y la retroalimentación con base en estudios de sombra. 3 Se ha documentado que para que los TS tengan un elevado índice en esta práctica higiénica se debe permanentemente educar, motivar y monitorizar; pero también resulta indispensable proporcionar cotidianamente los recursos necesarios para que el LM se lleve a cabo adecuadamente.